Alimentos prohibidos

Miedo a los alimentos.jpg

Comer se ha vuelto cosa de miedo. Vivimos en un tipo de “Apocalipsis alimentario” donde pareciera que todo lo que se sirve en nuestras mesas engorda y/o daña la salud. Hace algunas décadas, la discusión de una inminente pandemia mundial de obesidad y diabetes se consideraba como una herejía, hoy más del 70% de la población en México tiene sobrepeso y obesidad y uno de cada 3 pequeñitos tiene kilos de más.

¿Cuántas historias macabras te sabes sobre alimentos que parecieran te llevarán al averno? El exceso de información (y opiniones) en temas relacionados a la nutrición abre la posibilidad de tomar malas decisiones en la forma en que nos alimentamos, definitivamente “somos lo que leemos”.  En este texto, las 3 de Nu3 te compartimos la realidad sobre 7 temidos alimentos: 

¿Cuáles son los alimentos más temidos? 

GRASAS

Se trata de un nutrimento esencial para el organismo y no todas son “malas”. Aportan energía, favorecen el sabor y aroma de los alimentos, producen saciedad, ayudan en la producción de hormonas y son vehículo de transporte de vitaminas. Las grasas deben cubrir entre el 20 y el 30% de la ingesta calórica diaria.

Si bien todas las grasas aportan 9 calorías por gramo, no todas son benéficas a la salud, prefiere aquellas conocidas como “grasas buenas” o insaturadas, están presentes en aceites vegetales, aguacate, nueces y semillas.

CEREALES

Al hablar de cereales, no solo nos referimos a la típica caja con coloridos y azucarados pedacitos de harina, nos referimos al grupo del Plato del Bien Comer encargado de suministrar energía al cerebro y al sistema nervioso. Aportan vitaminas del grupo B que ayudan a convertir todo lo que comemos en energía. Los cereales ricos en fibra como la avena, tortilla y sus derivados, pan de granos, arroz salvaje, amaranto y quinoa favorecen la salud digestiva. Procura cereales que aporten más de 3g de fibra por porción y evita aquellos elaborados con harinas refinadas.

CHOCOLATE

Se obtiene de mezclar azúcar con cacao y manteca de cacao. A partir de estos ingredientes, se derivan los distintos tipos de chocolate: negros o amargos (con hasta 95% cacao), chocolate con leche y chocolate blanco, este último solo tiene azúcar, leche y manteca de cacao. Los beneficios antioxidantes del chocolate están en los flavonoides del cacao, por eso, te recomendamos elegir aquellos que lo contengan en más de 70%. Consumir chocolate en pequeñas cantidades puede disminuir el riesgo de infarto y mejorar la circulación. Ojo con la porción, considera que un pedacito de chocolate semiamargo de 15 g aporta 80 kcal y 5 g de grasa. 

HUEVO

Un huevo pesa aproximadamente 50 g de los cuales 30 son clara y 20 yema. La clara básicamente contiene proteínas y la yema, además de proteínas contiene vitaminas (B2, B5y E), minerales (hierro, zinc, yodo), lecitina y colina. Esta combinación de nutrimentos ayuda a procesar el mismo colesterol que aporta (225mg), dejando de lado su mala fama de que sube el colesterol en la sangre. Te recomendamos consumir el huevo con todo y yema, pero siempre mezclado con verduras, no con embutidos, quesos y mucho menos chorizo o tocino. De esta forma podrás comer huevo diario sin que te suba el colesterol.

CERDO

Esta carne es la que más se ha satanizado en la historia, sin embargo, es una excelente fuente de proteínas y hierro de fácil asimilación. Un filete de cerdo aporta toda la vitamina B1 que necesitamos diariamente, además tiene vitamina K, zinc, cobre, selenio y fósforo. La desventaja que tiene es su abundancia en grasa y colesterol, además de aportar purinas que se convierten en ácido úrico, por eso la recomendación es no excederse y preferir cortes magros como filete,  lomo o solomillo. Una porción de 120 g aporta solo 7.5 g de grasa, la clave es prepararlo a la plancha y acompañarlo con verduras.

GLUTEN

El famoso gluten no es un alimento, es una una fracción proteica contenida en algunos cereales como trigo, cebada y centeno. Si bien la prevalencia de intolerancia en México es aproximadamente de 1 por cada 150 personas, existe una condición conocida como sensibilidad al gluten y la padece aproximadamente el 6% de la población. Un componente del gluten (las gliadinas) son difíciles de digerir e interfieren con la absorción de nutrimentos en el intestino causando estreñimiento, malestar e inflamación. Ojo. El diagnóstico de intolerancia o sensibilidad al gluten es emitido por un médico a través de estudios clínicos, no en base a simple sospecha.

LÁCTEOS

Últimamente se le ha satanizado mucho a los lácteos, desde Nutriólogos, Health Coaches, y gente con evidencia anecdótica han puesto a los lácteos (base de la alimentación por más de 8 mil años) en una posición incómoda por lo que cabe resaltar que, nos guste o no, son la mejor fuente de calcio, vitamina D y proteínas de alta calidad. Esta magnífica combinación permite al cuerpo aprovechar todos sus nutrimentos para construir huesos, dientes y masa muscular. Si bien es cierto que gran parte de la población es mal digestora de la lactosa, hoy puedes encontrar distintas opciones libres de lactosa, por otro lado, lácteos como el yogur o los quesos maduros contienen muy poca lactosa.  

Como verás, los alimentos no son ni buenos ni malos, la clave está en el momento de consumo y el tamaño de las porciones. Conforme vayas haciendo mejores elecciones verás cambios positivos en tu energía, tu humor y tu vitalidad. De hecho, los cuerpos que comen bien y de todo, poco a poco alcanzan un peso saludable del que ya no se mueven.

Recuerda, como siempre decimos las tres de Nu3: “la diferencia entre el remedio y el veneno está en la dosis”. Selecciona los alimentos tomando en cuenta tus gustos y los de tu familia, considera las recomendaciones que te damos y verás que tu mesa se llena de sabor y tu cuerpo de salud.

Este texto lo escribimos las 3 de Nu3 para The Beauty Effect.