¿Qué son los probióticos?
Probiótico significa “para la vida”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) los define como “todo conjunto de microorganismos vivos y viables que consumidos en cantidad suficiente confiere un beneficio a la salud de las personas”.
Los alimentos probióticos poseen microorganismos que sobreviven a la digestión llegando vivos al colon. Mientras son hospedados en nuestro intestino, ejercen importantes efectos fisiológicos.
Existen más de 20 especies diferentes de microorganismos probióticos. Estos pueden provenir de frutas, vegetales o carnes fermentadas, aunque los más conocidos pertenecen al grupo de las bacterias ácido lácticas (provenientes de lácteos) como es el caso del yogur y del jocoque.
Ventajas a la salud.
Atacan patógenos culpables de infecciones gastrointestinales.
Pueden consumirse por personas intolerantes a la lactosa.
Alivian diarreas.
Previenen el cáncer de colon.
Mejoran la absorción de nutrimentos importantes, como las vitaminas y los minerales.
Fortalecen el sistema inmunológico.
Favorecen la digestión.
Restablecen la flora intestinal después de tomar antibióticos.
Cuentan con mayor vida de anaquel y son menos propensos a estar contaminados.
Y, ¿dónde se comen?
Naturalmente los encuentras en lácteos fermentados, como yoghurt, jocoque, kefir (una bebida de leche fermentada), leche y quesos, así como en aceitunas, pepinillos, soya y bebidas alcohólicas artesanales.
También existen en su modalidad “empaque”. Tanto en bebidas con formulaciones que los contienen, como en forma de suplemento dietético (polvos, tabletas masticables, cápsulas o sobrecitos). Ejercen el mismo efecto.
PrObiótico vs. prEbóticos
Aunque suenen parecido, no son lo mismo.
Los prObióticos son microorganismos vivos y los prEbioticos son complementos sin vida que estimulan la proliferación debacterias “buenas” en el intestino. Es decir, los prEbióticos funcionan como el alimento de los prObióticos favoreciendo su reproducción.