Un buen comienzo

Típico, le pides a los reyes magos un milagro para perder los kilos ganados durante la época decembrina y sólo te dejan una rosca. Suele pasar, así que mejor te comparto tres remedios (no mágicos) que te pueden ayudar en la lucha contra esos kilitos de más.

1.- Incluye a tu dieta alimentos que brinden saciedad.

Tanto los alimentos ricos en fibra como las proteínas magras y las grasas insaturadas son la mejor opción para controlar el apetito.

Algunas opciones para tus tardes de ansiedad podrían ser:

  • Verduras acompañadas de hummus, nueces o jocoque

  • Fruta con yogur o queso cottage y salvado de trigo natural

  • Sándwich de queso panela acompañado de aguacate, germen de alfalfa y zanahoria rallada

  • Palomitas de maíz

Proteínas recomendadas: Leguminosas (frijol, haba, lentejas, garbanzo, chícharo), lácteos descremados o “light”, queso panela o fresco, pechuga de pollo, pavo, atún, pescado y huevo.

Cereales integrales: Avena, tortilla, arroz salvaje, espagueti integral, quinoa y amaranto.

Grasas: Aguacate, nueces, almendras, cacahuate natural, aceitunas, ajonjolí, aceites vegetales como oliva, canola o soya (con moderación).

2.- Evita códigos de barras en tu alimentación

Comencemos por aclara que no todos los alimentos procesados son iguales, algunos como es el caso del atún enlatado o –ciertos- yogures naturales resultan excelente opción, pero tristemente la mayoría de los alimentos paquete (como yo les llamo) están atiborrados de azúcar, sodio, grasas saturadas y trans, ingredientes que además de aumentar tu cintura, son poco recomendados para el cuidado de la salud.

3.- Bebe agua simple

¿Sabías que alrededor del 20% de la ingesta calórica de los mexicanos proviene de bebidas azucaradas?

Beber agua simple no sólo te ayuda a restar calorías a tu plan, tiene otros beneficios:

  • Mejora la digestión

  • Regula la temperatura

  • Contribuye a la eliminación de toxinas en el organismo

  • Ayuda a mejorar la absorción de nutrimentos

  • Brinda saciedad

Comienza el año con estos sencillos consejos y recuerda, la magia no existe. Pequeños cambios, grandes diferencias. 

Somos lo que comemos vs. lo que nos movemos.