¿Es necesario comer carne?

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El consumo de carne es un tema que además de controversia genera muchas dudas. Por un lado, se trata de un alimento rico en proteínas de buena calidad y nutrimentos esenciales de alta biodisponibilidad, y por otro, hay quienes afirman que la carne es poco saludable, daña el medio ambiente y es innecesaria dentro de una dieta correcta.

Ningún alimento es imprescindible en la dieta humana, -en efecto- podemos vivir y mantener un buen estado de salud sin consumir carne, sin embargo, este alimento ha sido parte importante de la dieta a lo largo de la evolución humana. Según las últimas investigaciones en materia de nutrición, el patrón dietético occidental se define por un alto consumo de granos refinados, azúcar y carne, y se ha demostrado que este tipo de alimentación está asociado con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, enfermedades coronarias, diabetes y obesidad (1), aunque, no podemos generalizar y señalar a la carne como la única responsable pues hay algunos factores a considerar como: cantidad, calidad y los distintos tipos de carne que existen. 

El término “carne” es fuente continua de confusión debido a la gran variedad que hay sobre este alimento. Se clasifica según la concentración de mioglobina (responsable del color rojo), es decir, como carne roja o carne blanca, al aporte de grasa y, en caso de ser transformada, al proceso que se le da (salazón, curado, fermentación, ahumado, entre otros). Con base en esta clasificación, el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes las clasifica en 4 grupos: muy bajo, bajo, moderado y alto aporte de grasa.

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Un dato: Los términos “carne roja” y “carne blanca” pueden tener diferentes significados según su contexto de uso y no determinan con precisión si una es más saludable que la otra (2).

Más plantas menos carne

Si bien las carnes con bajo aporte de grasa, pueden incluirse dentro de un patrón dietético saludable, las últimas investigaciones señalan que aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal (leguminosas, semillas, cereales de grano entero, verduras y frutas) está relacionado con un menor riesgo de mortalidad, así como de enfermedades metabólicas y cardiovasculares (3, 4, 5). Cabe mencionar que las investigaciones no sugieren eliminar el consumo de alimentos de origen animal,  simplemente, reducir su consumo, sobre todo de carnes procesadas (embutidos) pues este tipo de alimentos sí está relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal (6). 

Un dato: Las dietas que incluyen en su mayoría alimentos de origen vegetal podrían estar asociadas con 16% menos riesgo de enfermedad cardiovascular, 32% menos riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular y hasta 25% menor riesgo de muerte prematura (3).

ESTE TEXTO LO ESCRIBÍ PARA MENÚ DE EL UNIVERSAL.